
Planeta Roanga se basa en la extraordinario patrimonio natural de Nueva Zelanda, una tierra donde la naturaleza ha permanecido prácticamente intacta. Es aquí donde se origina uno de los tesoros naturales más raros del mundo: el terciopelo de ciervo, venerado durante siglos por sus propiedades fortalecedoras, regeneradoras y revitalizantes.
Desde los años setenta, la industria neozelandesa del terciopelo se ha convertido en líder mundial. En la actualidad, el país alberga la mayor población coordinada de ciervos del mundo - más de un millón de animales criados con el máximo respeto a sus ciclos vitales naturales.
Los ciervos deambulan libremente por amplios pastizales abiertos, sin tratamientos hormonales, y se alimentan exclusivamente de hierbas y pastos silvestres. Gracias al aislamiento geográfico del país y a la estricta supervisión veterinaria, la población de ciervos de Nueva Zelanda se mantiene libre de muchas de las enfermedades comunes en la ganadería intensiva. Este planteamiento único garantiza no sólo una calidad biológica excepcional, sino también la pureza, la seguridad, e integridad ética del terciopelo producido.
Esta armonía entre naturaleza, ciencia y agricultura ética hace que el terciopelo de ciervo neozelandés sea el ingrediente preferido por respetados médicos tradicionales y marcas de suplementos naturales de primera calidad. Planeta Roanga en todo el mundo.
En Asia, el terciopelo de ciervo se considera desde hace mucho tiempo un remedio sagrado, utilizado para reforzar la inmunidad, restaurar la vitalidad y combatir la fatiga. Hoy en día, los deportistas y las personas activas aprovechan sus beneficios por su capacidad para favorecer la recuperación, el crecimiento y el rendimiento en la vida cotidiana.












